viernes, 6 de marzo de 2009

LA MUERTE EN EL 2012

Me sorprendió la nueva modalidad de muerte que se presentó sin avisar desde el 2012. Y es que estábamos acostumbrados a lo clásico: morir de vejez, morir en un accidente, morir por una enfermedad terminal, morir en un asesinato, morir por una estupidez y hasta morir de amor.

Hasta hace poco, un México unificado celebraba al máximo el Día de Muertos. Podíamos ver afuera de todas las casas de Monterrey los tradicionales altares llenos de colores y olores y, sobre todo, de recuerdos. Ahora eso es pasado. Eso si, recuerdo muy bien el día en que la muerte cambió.

Mi mamá y mis hermanos se llevaron a mi papá a unas pequeñas vacaciones. Éstas consistían en ir de compras a lo que quedaba de la ciudad de San Antonio después de un atentado masivo y un terremoto que ocurrieron el mismo día hace algunos meses. En estos viajes express, mi papá esperaba dormido en el carro mientras todos andaban de tienda en tienda, se aburría escuchando cómo mis hermanas habían regateado olímpicamente en un mercado y se resignaba al ver cómo sus tarjetas de crédito llegaban al tope.


Mi papá era de lo más tradicional. Era un hombre serio, ecuánime, conciliador, responsable en su trabajo y con poco tiempo para ver a la familia. Una vida de sacrificios. Le encantaba leer y jugar ajedrez. Su domingo soñado era aquél en que no tenía que hablar ni ver a nadie, ni tenía que llevar a mi mamá a sus compromisos.

Lo único que me dijeron es que mi papá estaba viendo televisión en el cuarto del hotel cuando sucedió. Se relajó tanto que su alma se pudo haber ido directito al cielo, pero no fue así. Mi mamá lo notó porque al salir del baño lo vio muy pálido y calladito.

El diagnostico fue sorprendente. Era un caso de post-mortem vividus. En éste, el paciente (o “no paciente”, porque ya no se le administran medicinas) está técnicamente muerto, pero su cerebro no lo sabe o no lo puede aceptar. Las extremidades siguen funcionando, aunque por dentro, el proceso de descomposición es inminente. Hay un punto en que los músculos están tan atrofiados que simplemente dejan de funcionar, y el “no-paciente” se queda tieso en la posición en la que se encuentra. Los párpados se entumen y se quedan cerrados. En aproximadamente dos días, el enfermo de post-mortem vividus simplemente se va. Ahí es cuando se produce la muerte, hasta donde la conocíamos. Lo más curioso de todo, es que al “no-paciente” se le avisa que ya está muerto para que lo asimile poco a poco. También se le cumplen, ya en su mortandad, algunos caprichos. La única “ventaja” de esta enfermedad es que la familia tiene la oportunidad de despedirse, avisarle al resto de los familiares y amigos y, sobre todo, resignarse.

Cuando regresaron de San Antonio y vi a mi papá comiendo solo en la sala, sospeché que algo andaba mal. Se le notaba feliz devorando sus tortillas de harina recién hechas con mantequilla y frijoles con chorizo (una bomba para todo aquel que tenga agruras nocturnas como él). Lo que más me sorprendió es que no estaba la familia soltándole la letanía de siempre por cenar tan pesado.

Vi a mi papá tan entusiasmado con la comida que no me hubiera imaginado que estaba muerto, de no ser porque mis hermanas me mandaron llamar para explicarme la situación. Curiosamente, parecía yo la única angustiada.

Aún tengo la imagen de mi papá, aquel día en que la muerte caprichosa cambió de modus operandus. De repente, se quedó como congelado en el tiempo, en la mesa del comedor. Eran las once de la noche. Por fin nadie lo molestaba, ni nadie le pedía dinero. Estaba solo con sus recuerdos y brindando con no sé quién cuando su cabeza cayó pesada sobre el postre.
Al fin lo habían dejado en paz.

¡Buena vibra para todos!

Derechos Reservados 2009 Diana Robledo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

asi qiero morir..!!


Esperanza d vida..! jajaja xD



saludos desde Puerto Vallarta, Jalisco...


p.d: lo qe mas extraño d Monterrey es D99 ruless..!!

.: Yordanky López Pérez :. dijo...

Todo este blog esta de lo más bueno...soy un amigo por correo no te acuerdas...visita los mio:

laverdadsigue.blogspot.com
enfermedad2009.blogspot.com

Saludos

Unknown dijo...

Saludos Diana!

Se te extraña tú voz, tú buena vibra, tú alegría y tú risa tambien en D99; pense que ya no estabas en radio aquí en Mty. pero ahora sé por medio de tu blog que estas en el 106.9 pero me gustaría saber en que horario estas para poderte escuchar.

Me gusto tu blog y sobre todo este tema de la muerte y de esta historia, cuidate mucho y te mando un abrazo fuerte!

Habla por si solo

Habla por si solo